¿Puedo vender mi vivienda si está hipotecada? Sí, vender una vivienda hipotecada es posible y además muy común. En España las hipotecas acostumbran a ser de 20, 30 o 40 años, lo que da tiempo suficiente para que tanto nuestras circunstancias como nuestros gustos y preferencias cambien.
A continuación, te contamos como hacerlo para que no tengas ningún problema.
Antes que nada, es importante que reúnas toda la información referente a la compra de tu piso, y de tu hipoteca.
La teoría es simple: vendes tu inmueble y usas ese dinero para pagar la deuda que queda.
En la práctica, hay dos escenarios posibles en los cuales tener toda la información detallada anteriormente nos ayudará.
Digamos que te quedan 50.000€ de hipoteca y venderás tu piso por 60.000€, al cancelarla quedarán 10.000€ para ti. Recuerda que este beneficio está sujeto a impuestos.
El día de la venta:
Digamos que te quedan 60.000€ de hipoteca y venderás tu piso por 50.000€, al cancelar-la te quedarán aun 10.000€ por pagar de hipoteca.
Antes que nada, deberías reflexionar si es vital vender tu piso con hipoteca o puedes esperar. El mercado inmobiliario sufre de burbujas especulativas que pueden ir en ambas direcciones, revalorizando tu piso en un futuro.
Además, siempre tienes la opción de alquilar tu vivienda a través de administradores de alquileres y sacarle una buena rentabilidad mensual.
El día de la venta:
Ventajas: Si urge la venta este procedimiento suele ser igual de rápido que el anterior.
Desventajas: Los intereses de los prestamos personales suelen ser superiores a los de las hipotecas. Además, es posible que debas abonar tanto los costes de cancelación de la hipoteca como los costes de apertura de un nuevo préstamo.
También conocido como subrogación, esta opción no depende solo de nosotros, sino que también entra en juego el comprador del inmueble y el banco.
El banco se encargará de analizar el perfil del nuevo comprador para determinar su solvencia y capacidad de pago de la hipoteca. Los gastos de estos estudios y de cualquier comisión de subrogación irán a cargo del vendedor.
Ventajas: el comprador se ahorra gastos de apertura de la hipoteca, y el vendedor se ahorra comisiones de cancelación de la hipoteca. Además, el precio del inmueble acostumbra a ser pequeño.
Desventajas: El comprador no puede negociar términos con el banco, aceptando la hipoteca tal y como la pactó el vendedor.
Si el banco no responde, o da la negativa a la transmisión de la hipoteca, hay una tercera opción para vender un piso con hipoteca: seguir adelante con un contrato de deuda.
Se puede pactar con el comprador el pago de la hipoteca a tu propia cuenta, desde la cual tu seguirás pagándola al banco.
*Atención: Esta opción es arriesgada y se debería considerar bien. El problema surge si el comprador deja de pagar por el motivo que sea. Entonces tu tendrás que afrontar el pago de la hipoteca y te encargarás de los litigios correspondientes.
La hipoteca puente se trata de juntar dos hipotecas en una, mientras te encargas de vender el inmueble al que esta sujeta una de ellas.
Ejemplo:
*Atención: este método te permite hacer una transición suave hacia tu nuevo hogar. Sin embargo, deberás estudiar si podrás hacer frente a los pagos de las dos hipotecas durante un tiempo determinado, ya que a veces la venta de viviendas se puede alargar mucho.
Desde Inmotarget Real Estate estaremos a tu lado durante todo el proceso para que sepas todos los pasos a seguir para vender un piso con hipoteca.
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